Gabriel García-Márquez

BLOQUEOS EN EL ISTMO

Sin la menor duda uno de los más graves problemas a los que se enfrentarán las empresas que se instalarán en los 10 parques industriales proyectados en el trayecto del Corredor Interoceánico, son los constantes bloqueos que con frecuencia se realizan en la zona del Istmo de Tehuantepec entre Sayula de Alemán y Salina Cruz, específicamente en la carretera federal 185.

Los manifestantes que provocan estos bloqueos pueden tener o no la razón de demandar al gobierno que les cumpla los compromisos adquiridos desde hace cuatro años, sin embargo, no son estas las formas de exigir, toda vez que afectan a un sinnúmero de empresas transportistas y al comercio regional que se ve afectado una y otra vez con este tipo de acciones a todas luces violatorias de la ley.

Pueden ser justos o no los reclamos, pero lo que no es justo es la manera de hacerlo, ya que afectan la vida económica y la paz social de los pobladores de esta región de San Juan Mazatlán Mixe, por lo que los pobladores de distintas agencias municipales se han congregado para tratar de liberar el tráfico para que tanto transportistas como automovilistas puedan circular libremente.

Basta como ejemplo la trágica muerte de un operador de tráiler que el pasado 31 de julio perdió la vida dentro de su unidad y que debido al bloqueo en Boca del Monte nadie se dio cuenta que ya tenía más de un día de haber fallecido por causas naturales, pero que pudo haberse salvado de haberse atendido a tiempo.

Este tipo de bloqueos se repiten una y otra vez dejando incomunicados a los estados de Chiapas, Veracruz y Oaxaca sin que las autoridades competentes hagan algo para castigar a los responsables de estos actos delictivos que impiden el libre tránsito de la población. Tan solo el último bloqueo se ha extendido hasta por 7 días en la Carretera Transístmica cerca de la salida a Tolosita por Palomares.
Sin embargo, este no es el único bloqueo que se tiene registrado en los últimos días, hay 5 más desde la población de Donají hasta la desviación a Mogoñé en la misma carretera Transístmica.

La gente que vive en esta zona ya está cansada de este tipo de actos que en realidad no benefician a nadie y que lo único que logran es ahuyentar a los inversionistas, que ven con mucha desconfianza invertir en esta región, porque no hay seguridad de que este tipo de actos vandálicos se repitan.
Por un lado, es injusto que el gobierno no cumpla sus compromisos con los poblados de esta zona, pero también es injusto que se afecte a quienes tienen necesidad de transportar productos y personas en esta importante vía de comunicación que comunica a Veracruz con Oaxaca y la Costa de Chiapas, incluso con Centroamérica.

Es importante que las autoridades tanto federales como estatales, tomen cartas en el asunto, sobre todo porque está en proceso la construcción del Corredor Interoceánico, que se está llevando a cabo para generar mejores condiciones económicas y comerciales para el Istmo, tratando de conducir a esta región por la ruta del progreso con uno de los proyectos más importantes del plan de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es tiempo ya de poner orden y de aplicar la ley.

Gabriel García-Márquez

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