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El obispo Carlos Briseño Arch encabezó la caminata en donde se exhorta a los feligreses a la reconciliación con Dios.
“Es un momento para reconciliarnos con Dios, para reconocer nuestras propias pobrezas y ponerlas en manos de Dios para que él nos enriquezca, es un año de misericordia de Dios no solamente Dios nos muestra misericordia y nos invita a mostrar nosotros la misericordia hacia los demás”, dijo.
Tras la apertura de puertas de la Iglesia de San Pedro por parte del Papa Francisco I, las parroquias en todo el mundo hacen lo propio para dar inicio al año de Jubileo e Indulgencia Plenaria.
Durante este periodo de gracia otorgado por el Papa, los católicos piden penitencia por las y los muertos, así como también pueden anticiparse a solicitar el perdón en caso de que al morir, no se haya dado Indulgencia a los pecados.
“Significa perdonar los pecados aplicados en manera particular a las personas que ya fallecieron, que quizá no tuvieron esta oportunidad y que hora nosotros podemos solidarizarnos con ellos realizando estas actividades que nos pide la Iglesia, una peregrinación, ir al lugar donde se está ofreciendo esta Indulgencia Plenaria”.
En la Diócesis de Veracruz, el Obispo autorizó a las parroquias realizar peregrinaciones para pedir Indulgencia.
En la movilización de este 26 de diciembre participaron párrocos y feligreses, quienes caminaron por la avenida Independencia desde la Iglesia de El Cristo hasta la Catedral.
FALTA DE VALORES
El obispo de la diócesis de Veracruz, Carlos Briceño Arch, consideró que este 2024 destacó la guerra, la violencia, los desórdenes y la falta de valores que ha vivido la sociedad en todos los niveles.
Señaló también que una de las consecuencias de esta situación es que las personas principalmente las nuevas generaciones se mantienen alejadas de Dios.
“Eso es lo más triste, la indiferencia hacia Dios, el hombre con todas las técnicas y todo lo que ha desarrollado de su vida está cerca de Dios, nos exige un esfuerzo y ser mejores personas, abrirnos a los demás, romper nuestros egoísmos y muchas veces hacemos como que Dios no existe”.
VERACRUZ
ALEJANDRO ÁVILA
