Tras siete horas de debate, la Comisión de Puntos Constitucionales aprobó en lo general, con 22 votos a favor, 17 en contra y sin abstenciones, el dictamen de la reforma al Poder Judicial. Los diputados ahora avanzan a la discusión de las reservas presentadas por los distintos partidos.
Los partidos de oposición—PRI, PAN y Movimiento Ciudadano—adelantaron su rechazo a la reforma, que propone la elección por voto popular de magistrados y jueces, la reducción de la estructura de la Suprema Corte y la desaparición del Consejo de la Judicatura Federal.
Rubén Moreira, coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, criticó duramente la propuesta de elección popular para los juzgadores. Moreira argumentó que el proceso no permitirá a los ciudadanos conocer realmente a los candidatos, sino que sólo tendrán que elegir entre largas listas de nombres desconocidos. “En Nuevo León, si en 2027 se deben elegir los juzgadores, se enfrentará a 21 boletas; imagínense la confusión y el número de candidatos”, advirtió.
Por su parte, la diputada panista Margarita Zavala expresó que su grupo parlamentario votará en contra de la reforma; argumentó que la reforma es “sin sentido” y más parece un acto de represalia que una verdadera reforma del sistema judicial. Aseguró que el PAN no está en contra de la reforma, pero criticó que el proyecto presentado no llevará a un sistema de justicia más eficaz.
El coordinador del Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano, Braulio López Ochoa Mijares, anunció que su bancada intentará modificar el dictamen tanto en la Comisión de Puntos Constitucionales como en el Pleno. Sin embargo, López Ochoa Mijares denunció la “cerrazón” de Morena y sus aliados, quienes han rechazado propuestas de cambio al dictamen.
La discusión continúa mientras los partidos de oposición y los proponentes de la reforma siguen negociando las posibles modificaciones al proyecto.
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AGENCIAS