Liberal del Sur – Periodismo Trascendente Noticias de Coatzacoalcos y el Sur de la Región
El 28 de agosto de 2011, la vida de Alma Preciado cambió drásticamente con la desaparición de su hija, su nieta de dos años, su yerno y un sobrino, quienes presuntamente fueron plagiados por policías municipales de Córdoba, Veracruz.
La señora, originaria de Sinaloa, narró que sus familiares salieron de dicho estado con destino a Chiapas; sin embargo, en su paso por Veracruz, desaparecieron.
Los cuatro viajaban en una camioneta Ford blanca, en la que transportaban un velero y un cuatrimoto. En su paso por el municipio de Córdoba, fueron perseguidos por elementos policiacos a bordo de cinco patrullas, quienes los llevaron a las afueras de la localidad. Desde entonces, no se supo nada más de ellos.
“Los pararon y ellos se comunicaron con un trabajador de Chiapas, que los iban siguiendo dos patrullas. Luego, mi yerno les comunicó que ya no eran dos, que se iban uniendo tres, cuatro y cinco patrullas. Eso fue lo último que supimos; los iban escoltando y fue como hacia las afueras”, manifestó.
Alma intentó comunicarse con su hija, pero nunca respondieron las llamadas ni los mensajes.
Comenzaron a buscarlos por su cuenta e interpusieron la denuncia ante las fiscalías federal y Estatal.
Debido a que las autoridades no ofrecían informes ni sobre el paradero de sus familiares, Alma decidió unirse a un colectivo de búsqueda en Poza Rica, Veracruz, para comenzar a buscarlos con la ayuda de otras madres.
“En 2018, me integré al colectivo, pero yo no he dejado de buscarlos. Desde 2011 se presentó la denuncia ante la federación y el estado, pero no hay resultados”, dijo.
Alma viaja desde Sinaloa para asistir a todas las diligencias que autoriza la Comisión Estatal de Búsqueda de Veracruz, portando una playera y gorra negras con las fotografías de su hija Ilse Yaneth, su nieta Renata, su yerno José Adalberto y su sobrino Jesús Ernesto.
No le importa excavar o colocar lonas con las fichas de localización. A pesar de que han pasado catorce años, no pierde la esperanza de encontrarlos a todos.
“No he dejado de buscarlos, y les digo a las autoridades que hagan su trabajo, porque si realmente hicieran su trabajo, no habría tanta desaparición. Solo están archivando los expedientes”
Alma Preciado
madre buscadora
COATZACOALCOS
AGENCIAS
