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Una gran romería se vivió este fin de semana en los distintos panteones de Minatitlán, donde cientos de familias acudieron desde temprana hora para visitar las tumbas de sus seres queridos con motivo del Día de Muertos.
El panteón de la colonia Miguel Hidalgo fue uno de los más concurridos, seguido de los de la colonia Santa Clara, colonia Tacoteno y Mapachapa, donde se pudo observar un ambiente lleno de color, fe y tradición. Los camposantos se llenaron con flores de cempasúchil, mano de león, rosas, girasoles, nubes y claveles, cuyos precios aumentaron ligeramente debido a la alta demanda de la temporada.
Aunque el 1 de noviembre la afluencia fue moderada, el día 2 los cementerios lucieron abarrotados. En Santa Clara, donde recientemente se han realizado nuevas inhumaciones tras recuperarse algunos espacios en perpetuidad, se registró una gran cantidad de visitantes. En tanto, los panteones de Tacoteno y Mapachapa también recibieron una asistencia constante de familias que convivieron junto a sus difuntos, acompañadas por músicos y vendedores ambulantes.
Pese a algunos reportes de robo de floreros y daños menores en el panteón Miguel Hidalgo, la jornada transcurrió con saldo blanco, reafirmando el valor de esta tradición que fortalece la identidad y la convivencia entre las familias minatitlecas.
FIELES DIFUNTOS EN COSOLEACAQUE
Fiel a su espíritu cultural, el municipio de Cosoleacaque celebró con gran entusiasmo las festividades de fieles difuntos, reafirmando su compromiso con la preservación de las tradiciones mexicanas.
Las actividades incluyeron un colorido concurso de catrinas y catrines, además de un festival de danza folclórica que reunió a niños, jóvenes y adultos en una muestra de creatividad y orgullo por las raíces mexicanas.
Como parte del programa, se llevó a cabo una caminata simbólica hacia el Cementerio Municipal a lo largo de la calle Correos, donde los participantes portaron veladoras y flores de cempasúchil en honor a sus difuntos. Durante los días 1 y 2 de noviembre, las tumbas fueron ornamentadas con flores, veladoras y ofrendas, en medio de un ambiente de respeto y alegría.
Hacia la medianoche del día 2, se escucharon las notas del tradicional mariachi, que acompañó a las familias en sus rezos y homenajes, dando cierre a una de las celebraciones más representativas de la cultura cosoleacaneca.
A DETALLE
Entre veladoras, coronas y rezos, las familias compartieron alimentos y recuerdos, convirtiendo la jornada en una celebración de vida y unión familiar. Para muchos comerciantes, estos días representaron una importante oportunidad económica: floristas, vendedores de veladoras, dulces y aguas frescas reportaron buenas ventas.
MINATITLÁN
ANGÉLICA JOAQUÍN
